Desde tomar un vehículo hasta recibir atención médica instantánea, los teléfonos inteligentes han cambiado por completo la forma en que las personas viven y realizan sus tareas diarias. De manera similar, la rápida evolución de la tecnología operativa y los medios de producción han transformado la fabricación. Empresas innovadoras como Tesla son el mejor ejemplo de cómo la tecnología puede materializar ideas aparentemente imposibles y cambiar nuestra visión de la realidad. Los equipos modernos de procesamiento de alimentos, la robótica, la tecnología de sensores y las máquinas inteligentes no son menos sorprendentes.
Hay algo que impulsa a los fabricantes a explorar constantemente medios para mejorar la eficiencia y la agilidad. La gestión de la volatilidad del mercado es uno de los mayores desafíos que enfrentan los fabricantes en la actualidad. Para afrontar con éxito este desafío, los líderes de fabricación necesitan una combinación sólida de velocidad, agilidad y capacidad de respuesta. La característica de ser ágiles y receptivos también puede ayudar a las empresas a enfrentar una serie de desafíos, por ejemplo, los costos fluctuantes de las materias primas.
La mayoría de las empresas de éxito se centran en mejorar los procesos de producción y mejorar las relaciones con los clientes. Las pequeñas empresas incluso prestan más atención para satisfacer las demandas de personalización y mejorar la productividad. Independientemente del tamaño de una empresa, el fabricante lucha por maximizar la utilización de la capacidad y lograr reducciones de costos anuales. Implementar cuidadosamente soluciones de producción innovadoras es la única forma de lograr estos objetivos.
La tecnología de automatización industrial indica que nunca hay escasez de oportunidades para crecer y seguir siendo rentable. Un gerente comercial tiene que identificar oportunidades estratégicas y tecnologías que puedan ofrecer el mayor potencial de ganancias. También es importante que una nueva solución cumpla con los diferenciadores competitivos y las capacidades centrales de una empresa.
Es muy probable que para el año 2020, los propietarios de negocios de todas las industrias hayan invertido millones de dólares en una amplia gama de tecnologías de automatización y fabricación. La nanofabricación, la impresión 3D, la inteligencia artificial, las máquinas inteligentes y la Internet de las cosas (IoT) dominarán el futuro.
Las decisiones de inversión pueden depender de las prioridades y objetivos de una empresa, las condiciones del mercado y las previsiones. La introducción de nuevas tecnologías está sujeta a un análisis exhaustivo de costes y beneficios. La forma de realizar el análisis de costo-beneficio puede variar de una industria a otra.
Las tecnologías de automatización como la soldadura robótica, los sensores inteligentes, los sistemas de control de calidad, la fabricación de metales, la inspección magnética y los equipos de manipulación de materiales pueden ayudar a las empresas a alcanzar los siguientes objetivos:
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Alta productividad
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Disponibilidad de datos mejorada
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Mayor capacidad de respuesta a las expectativas del cliente
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Flexibilidad de producción
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Mayor compromiso de los empleados
Las pequeñas empresas deben aprender a implementar la automatización y mejorar la productividad de manera rentable. El éxito en la fabricación ahora depende en gran medida de la eficacia con la que una empresa pueda adaptarse y cumplir con las expectativas del mercado.