La tecnología médica permite a los cirujanos realizar milagros al poder realizar procedimientos intrincados sin tener que abrir al paciente, lo que reduce el riesgo de infección por exposición al aire. Mediante el uso de dispositivos creados y patentados por la industria del acero, especialmente una ayuda práctica conocida como conjunto de alambre guía, pueden manipular dispositivos que salvan vidas en todo el sistema vascular con una precisión milimétrica, con mucho menos estrés en el cuerpo humano. También utilizados en la industria de la robótica, estas pequeñas construcciones pueden parecer frágiles, pero pueden hacer casi cualquier cosa que una mente humana pueda hacer.
¿Qué es exactamente una aguja guía?
En términos simples, este es esencialmente un resorte largo y recto, generalmente compuesto de acero inoxidable 316. Tiene diámetros que van desde 25 mm hasta cualquier longitud necesaria, y tendrá un extremo hecho de un material elástico, para crear una punta utilizable y flexible. Se han utilizado durante años en medicina para colocar dispositivos médicos como cámaras debajo de la piel, para insertar catéteres o colocar stents en corazones.
Hace varios años, se realizaron experimentos para crear una red de estos cables para facilitar los procedimientos quirúrgicos microscópicos, donde el objetivo final era utilizar con éxito láseres, cámaras y otros dispositivos internamente, sin hacer más de una sola incisión en el cuerpo. Estas redes de cables en espiral se conocen colectivamente como un conjunto de cables guía y han salvado innumerables vidas al ayudar a los médicos a realizar operaciones que salvan vidas sin arriesgar la posibilidad de infección en sus pacientes de alto riesgo.
Construcción del conjunto de cables
La mayoría de los conjuntos constarán de tubos hipodérmicos y alambres enrollados. Hay una cubierta exterior de alambres en espiral de acero inoxidable 316 conocidos como conjuntos de alambre de guía intervencionistas, que rodean una sola longitud de alambre enrollado conocido como alambre de acceso. Los dos conjuntos se pueden fabricar en cualquier número de longitudes y diámetros, con especificaciones que utilizan pulgadas para los diámetros y centímetros para las longitudes. Esto se hace específicamente para que el diámetro del alambre pueda corresponder efectivamente con el dispositivo médico que se utiliza con él, como catéteres, eliminando cualquier posibilidad de error en las mediciones.
La longitud típica de un cable guía de acceso suele ser de entre 45 y 70 cm, y los cables de intervención serán de más de 150 a 260 cm, a veces hasta 500 cm, según los requisitos de la aplicación. Ambos conjuntos se pueden fabricar como rectos, curvos o enganchados, nuevamente, dependiendo de la aplicación necesaria. Por definición, el montaje típico consistirá en una red de alambres intervencionistas, recubiertos con PTFE para fines de lubricación, rodeando un alambre de acceso, al cual se sueldan alambres de cinta con el fin de manipularlo una vez que haya llegado a su destino previsto. El cable de acceso al núcleo lleva el dispositivo y los cables de intervención lo llevan allí.