Este es el segundo artículo de una serie de tres partes que se centra en el autismo y la tecnología. Hay un diálogo abierto que involucra a robots que se identifican con nosotros a un nivel emocional profundo. El objetivo final es haber creado máquinas que sirvan de compañeras y amigas. ¿Es esta la tecnología revolucionaria con la que hemos soñado, o una pendiente resbaladiza de la que viviremos para lamentarnos?
Parte II
A veces, un amigo es solo un amigo. Para algunas personas con autismo, la amistad puede no ajustarse a la definición tradicional. Los amigos pueden estar limitados a la imaginación debido a las ansiedades sociales o la incapacidad de verbalizar con otra persona. Formar amistades para tantas personas en el espectro es extremadamente difícil, lo que resulta en un contacto social mínimo fuera del hogar. La introducción de robots en la sociedad no está exenta de controversia, ya que los oponentes de esta última tendencia sienten que las habilidades de socialización en realidad no pueden interactuar con los robots. Además, algunos plantean objeciones basadas en preocupaciones religiosas y morales citando el uso de robots con fines ilícitos. Es importante destacar que es crucial tener en cuenta que la intención de este artículo es identificar los resultados positivos de las interacciones entre adultos autistas y robots. Sin duda, podemos estar de acuerdo en que el aislamiento y la soledad son factores debilitantes en la vida de las personas de edad avanzada y las poblaciones con necesidades especiales en todo el mundo.
Los estilos de vida continúan evolucionando en términos de cómo nos comunicamos, trabajamos y participamos en actividades recreativas. Tener acceso a una red de familiares y amigos es algo que todos apreciamos en nuestras vidas. Para muchos en el espectro del autismo, los desafíos sensoriales anulan el deseo de tener relaciones sociales significativas. Posteriormente, no es raro tener vínculos fuertes con una mascota, un personaje favorito de dibujos animados o televisión, o incluso amigos imaginarios. Dada la propensión a formar vínculos con extraños, o incluso con objetos inanimados, tener una amistad con un robot no parece una idea tan diferente. De hecho, hay beneficios de tener un robot programado no solo para realizar mandados, sino también para participar en conversaciones estimulantes. Afortunadamente, los robots pueden programarse para ser mucho más que piezas de conversación, ofreciendo ventajas adicionales de salud y seguridad.
Las necesidades de la comunidad autista son tan amplias y diversas como las personas que componen este segmento de la población en general. El área de la robótica personal está emergiendo como una opción viable que ofrece un potencial ilimitado para el bien en todas nuestras vidas. La comunidad del autismo podría apoyar su búsqueda de inclusión en el mercado laboral, además de tener más personas en el espectro viviendo vidas independientes. Tener un apartamento para vivir, mientras se gana un sueldo, es solo un sueño para miles de adultos autistas que desean más. Los robots pueden recordarles cuándo vence el alquiler, cuándo están a punto de agotarse sus medicamentos o incluso marcar el 911 en caso de una emergencia médica.
Además, las habilidades de socialización y memorización pueden mejorar significativamente con el tiempo a través de interacciones diarias con un robot personal, en lugar de una mascota. La actividad podría ser tan simple como planificar una comida o equilibrar una cuenta bancaria: la estimulación mental tiene implicaciones de gran alcance. Además, tener compañía mueve a una persona autista del reino imaginario a la realidad física de formar pensamientos o responder preguntas.
Los robots están causando mucha angustia a algunos, ya que todavía quedan muchas preguntas sin respuesta. Lo que sí sabemos en este momento es que existe la posibilidad de que la sociedad se beneficie de este tipo de tecnología. A medida que los programadores se vuelven más creativos y se involucran en el proceso, inevitablemente veremos robots más avanzados y capaces de realizar tareas más complicadas. Este debate no terminará en un futuro previsible, ya que aún no se ha emitido el veredicto con respecto a la aceptación de robots en nuestros hogares y lugares de trabajo. Mientras tanto, todos deberíamos buscar aprender más sobre esta tecnología y cómo afectará nuestro futuro.